Una vez hubo un incendio en el País de las Letras y se
quemaron muchos árboles y algunas casas.
Costó un enorme esfuerzo apagarlo, porque había que sacar el agua de un pozo o
cogerla del río y después llevarla en cubos. Aunque todos acudieron a apagar el
fuego no lo habrían conseguido si no llega a ser porque empezó una gran
tormenta con un fuerte chaparrón.
La reina y el rey estaban muy preocupados
pensando lo que podría pasar si había otro incendio y la lluvia no llegaba. Se
quedarían sin nada. Así que comenzaron a pensar en posibles soluciones.
Los reyes llamaron a
la periodista K y le dijeron:
Queremos que visites
varios países y hagas un reportaje explicando qué hacen sus habitantes cuando
tienen un incendio. Así lo hizo y al cabo de algún tiempo volvió con varias
ideas. Cuando se las fue contando a los reyes, éstos se pusieron muy contentos
porque vieron que eran realmente buenas.
Y hay uno, que es el que más me ha gustado, -dijo la periodista k- que
tiene unas personas muy preparadas para apagar los incendios. No sacan el agua
de los pozos ni los ríos. Abren un grifo, enchufan una manguera larga, larga y
por allí llega el agua hasta el lugar del incendio. Además tienen unas
escaleras altísimas para salvar a la gente que se ha quedado dentro de una casa
incendiada.
Nosotros vamos a
tomar todas esas medidas de precaución al mismo tiempo – dijeron la reina y el rey.
Preguntaron quién
quería ser bombero, y un señor muy alto, el más alto de todos, fue elegido jefe
de los bomberos. Este señor era F, a quién luego, como lo hacía tan bien y
apagaba todos los incendios, le llamaron el señor del Fuego. Decían que el
fuego le obedecía y que, en cuanto lo veía, se marchaba corriendo o se apagaba,
temeroso de la ducha fría que le enviaba el señor F.
Y para reforzar la grafía y animar a la lectura os dejo algunas fichas:
FICHAS DE LECTURA