Esta semana vamos con la
penúltima letra que nos queda, se trata de la "x", la hermana pequeña de la señora del silencio, la "s" y cuando hay mucho ruido en el País de las Letras, ella le ayuda a pedir silencio...
Cuando todavía no se había marchado el circo empezó la
feria: toboganes, caballitos, autos de choque, el tren de la bruja y todas esas
diversiones que a vosotros os gustan tanto..
Además había churrerías, tómbolas, casetas de tiro, de
rifas y qué sé yo cuantas cosas más.
Así que el ruido en el país de las letras era terrible.
¿Creéis que la señorita S podía conseguir que hubiera
silencio en algún momento?... ¡Qué va! Cuando callaban por un lado, empezaban
los ruidos por el otro. Ella estaba cansadísima de decir:
“Sssssss.....sssss, los reyes se van a enfadar”. Pero todo seguía igual.
El rey U se hartó de tanto ruido y de escuchar todo el
día los altavoces gritando: “Pasen, señores, pasen…”, y muy enfadado mandó llamar a la señorita S.
-¡Esto parece el país de los locos!- dijo el rey U muy
enfadado-. No hay quien resista tanto alboroto. No podemos dormir, ni siquiera
con tapones en los oídos. Si no conseguimos silencio, mandaré que se vayan
todos del país.
-Señor –dijo la S-, los niños se pondrían muy tristes si
la feria tuviera que irse. A ellos les encanta la música y las diversiones.
Todos están felices hoy, también sus padres al verlos contentos. ¡No los echéis
fuera!
-¿Qué podemos hacer?... Yo no lo resisto, ni los enfermos
tampoco –dijo el rey U.
-Podríais buscarme una ayuda.
-¿Quién? –preguntó el rey U.
-Tengo una hermana pequeña que habla casi, casi igual que
yo. Además es muy mandona y le encantaría pasarse el día en la feria exigiendo
silencio.
-Trae a tu hermana y preséntamela.
Fue a buscarla y la pequeña X se presentó ante el rey.
Así habló cuando el rey se lo ordenó: “Xxxxxxxx…, xxxxxx…, xxxxx”. Sonaba un poco más raro que
la “sssss…, sssss…, sssss” , pero el rey dijo:
-Bueno, está bien. Que te ayude.
Probaron una por cada lado de la feria. ¿Creéis que
consiguiron hacer callar a los alborotadores?... ¡Ni hablar!... El ruido siguió
sin parar. pero no daba resultado.
De nuevo las llamó el rey U, porque estaban todos
cansados y enfadados. No sabían qué hacer. El Señor Estudioso, que estaba
preparado para dibujar el cuerpo de la pequeña X, dio la solución:
-Poned unos altavoces más grandes que los de la feria,
uno a cada lado. La S y la X, sentadas tranquilamente y con un micrófono. Así
se les escuchará mejor, parecerá que son muchas las personas que vigilan; se
oirá muy bien y tendremos silencio.
Y así lo hicieron. De pronto, en medio del ruido de la
feria se pudo escuchar: “Sssss…, sssssss…, xxxxxx…, xxxxxx”.
Y todo se quedó en silencio. Hasta la familia real se
asomó por la ventana para ver si la feria seguía allí. Creían que se habían
quedado sordos.
La
pequeña X fue la encargada de explicar que no se podía hacer tanto ruido a todas
horas, porque había personas que necesitaban silencio para trabajar o para
descansar. Y todo fue muy bien, así que la pequeña X se quedaba de encargada
cuando su hermana tenía otras cosas que hacer.
Os dejo la canción:
Y para reforzar la grafía y animar a la lectura os dejo algunas fichas:
FICHAS DE LECTURA
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