Esta semana y la siguiente nos toca
"la bibliotecaria G",
cuyo sonido es tal lío, como ocurría con el sonido de la letra k, q y c. Esta semana veremos el sonido suave ga, go, gu, gue, gui y el fuerte ge
y gi.
LA
BIBLIOTECARIA G CON SU GUSANO Y SU GATO
Ya estamos terminando de conocer a los personajes del País de la
Letras.
Uno
de ellos tiene mucho trabajo y, además, lo hace de tres formas distintas; pero
no creáis que es porque sabe varios idiomas como la enfermera C. Es porque los
diablillos de I y E, con sus travesuras, le obligan a gritar aunque le duela la
garganta. Voy a presentárosla.
La
bibliotecaria G, es una gran aficionada a dar largos paseos por el campo.
Cuando su trabajo en la biblioteca se lo permite, sale con su educado gato.
Un
día de invierno que lucía el Sol, se colocó su bufanda al cuello, se enfundó su
ggggorro, sujetó a su gato con un cordón y con su libro debajo del brazo salió
de su casa camino del campo.
Pasearon mucho rato, y, por fin, soltó al gato
y se sentó en la hierba, mientras leía su libro preferido.
El
gato empezó a jugar con todo lo que se encontraba: hojas secas, palitos,
caracoles…; a estos les empujaba como si fuesen
pelotas. Por fin se puso a jugar con algo que le hacía dar vueltas y vueltas.
La
señorita G se reía viéndolo, aunque no sabía lo que perseguía con tanto empeño.
El
Sol fue escondiéndose y el gato, cansado, se sentó sin dejar de mirarse la
ppunta de su cola. De pronto, ésta se encendió como una bombilla ¡Qué susto se
dio la señorita G! ¡Creyó que se le había prendido fuego!
El gato no se quejó, pero siguió dando
vueltas y más vueltas su dueña le quitó… aquello que daba luz
como una bombilla y que era nada más y nada menos que un ggggggusanito de luz o
luciérnaga.
El gusanito saltó otra vez de la mano de
la señorita G a la cola del gato y de allí se marchó para colocarse entre los
ojos. ¡Qué risa! ¡Parecía que tenía tres! Luego se puso en la boca, era como si
llevara una linterna.
Así, mirando los saltos del gusano no se
daba cuenta de que seguía sentada y se estaba enfriando.
Cuando
llegó a casa, le dolía muchísimo la garganta y casi no podía hablar. Al día
siguiente, la doctora T le dijo que se había enfriado tanto que no podría
volver a gritar como antes. No le importó mucho porque había conocido a un
nuevo amigo: el gusano de luz. Cuando iba a una fiesta se lo ponía en el pelo y
nadie sabía que era aquel adorno tan precioso.
Otro día, persiguiendo al gato, que iba con el
gusano en dirección al País de los Gigantes, gritó para llamarlos y despertó al
mago Catapún, que les envió su aire helado. Otra vez le dolió mucho la garganta
y de nuevo la doctora le dijo que la veía muy enferma y que ya no debía gritar
nunca o se pondría peor.
Cuando
los reyes la contrataron para que cuidase de los niños y les contase preciosas
historias, pensó que no tendría problemas con la A, la U y la O, pero con la E
y la I no la podrían dejar sola. Con lo traviesos que eran le harían gritar
mucho y enfermaría de nuevo. Como eran muy comprensivos, el rey le dijo:
Irás sola
cuando acompañes a la reina A , a la princesa O y a mí. Pero cuando tengas que
estar con el príncipe E o con la princesa I, yo estaré con vosotros. Me
colocaré en medio leyendo el periódico y no diré nada; si van conmigo, no se
atreverán a hacer travesuras y podrás hablar sin gritar.
Os dejo la canción:
Y para reforzar la grafía y animar a la lectura os dejo algunas fichas:
FICHAS DE LECTURA
LA SEÑORITA G SE
PONE DE MAL GENIO: los sonidos Ge-Gi
Esta es su historia:
"Muy
bien. Os dije que os contaría lo que pasó un día que el rey U se
despistó. Bueno, no se despistó. Es que él no creía que sus hijos fuesen tan
requetetraviesos.
Salieron camino de la biblioteca, igual que otros días, y él se
colocó en medio, como siempre, para que se portasen bien. Aquel día no le
habían llevado el periódico a palacio así que al pasar por un quiosco, dejó
solos a los príncipes con la señorita G.
No hizo nada más que desaparecer el rey U por
la esquina, cuando el príncipe E ya estaba subiéndose al
primer árbol que encontró en su camino y, sujeto a una rama, intentaba coger un
nido de pájaros que huyeron a toda velocidad para esconderse entre las flores.
El príncipe E bajó y empezó a perseguirlos. Quería un pájaro costase lo que
costase.
La bibliotecaria G se asustó y, aunque
le dolía la garganta, dio un grito: ¡Geee!, ¡geeee!.
Aún le estaba gritando al príncipe E
cuando vio a la princesa I con los pies metidos en el río y saltando como una loca ¡Qué
catarro iba a coger! Otro grito: ¡Giiii!, ¡giiiiii!
Cuando los príncipes vieron que regresaba el rey U
volvieron muy formalitos como si no hubieran hecho nada.
El rey preguntó, y, como siempre decían la verdad, confesaron
que se habían portado mal y que la señorita G había tenido que
gritar muy fuerte.
Cuando le preguntó si era verdad, ya no pudo hablar. Se le
había puesto la garganta peor.
El rey tuvo que regañar una vez más a sus hijos.
El Señor Estudioso que dibujaba el cuerpo de las letras y
anotaba cómo hablaban dibujó: Ge…, je…, gi…, ji…, y se dio cuenta que,
cuando la señorita g tenía que gritar al príncipe E y a
la princesa I hablaba igual que el jardinero J.
Así que dijo:
-¡Vaya lío que me voy a
armar! Unas palabras las escribiré de una forma y otras de otra.
Hasta
que seáis mayores, siempre que tengáis que escribir palabras como jefe,
general, jinete, gemelo, tendréis que preguntar a vuestro profesor o a vuestras
familias cómo se escriben, si con el jardinero J o
con la bibliotecaria G."
Aquí está su canción:
Y para reforzar la grafía y animar a la lectura os dejo algunas fichas:
FICHAS DE LECTURA
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